Este año, se abrieron las puertas del Santuario para honrar y venerar a Nuestra Señora del Cristal, con el nombre de la fiesta pequeña. Y este calificativo estuvo presente en todas las misas y en todos los que pasaron por el templo de la V. del Cristal. Celebración “pequeña” porque, por primera vez, su imagen no estaba presidiendo el camerino. En su lugar una estampa ocupaba dicho espacio.
El actual Rector del Santuario, D. Antonio Gómez Rojo, intentó ofrecer el espacio para encontrarnos con María, para llenar la ausencia de la Virgen y de su párroco D. Adolfo Enríquez Méndez, muerto posiblemente defendiendo la custodia de la pequeña imagen.
Desde las 9 de la mañana se celebraron misas hasta la de las doce y cuarto que era la solemne. Acertadamente no se tuvo la procesión porque falta su imagen. La asistencia de los devotos, fue un tanto normal, aunque los semblantes reflejaban en sus caras la tristeza por encontrarnos en una situación anómala y triste. El himno a la Virgen lo entonaron los vecinos de Vilanova, algo que se llevaba repitiendo desde la aparición de la pequeña imagen de María.
La misa solemne la presidió D. Antonio Gómez, acompañándole cuatro sacerdotes más. En la homilía expresó el doble dolor que estábamos viviendo. Para D. Adolfo, compañero, amigo y sacerdote generoso y fiel, le deseamos la felicidad en el Reino de Dios. A la Virgen del Cristal, le hemos pedido, que así como un día un labrador la encontró en estas tierras de Vilanova, pedimos y esperamos que los expertos en la búsqueda de imágenes, puedan encontrarla y devolverla a su santuario del Cristal.
Una celebración cargada de dolor, pero llena de devoción y recuerdos.
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