El Obispo celebra el S. Juan en Viveiro

          

            La parroquia de Viveiro, a tres kilómetros de Celanova, estuvo de fiesta con motivo de honrar a su Patrono S. Juan Bautista. El Sr. Obispo, D. Leonardo Lemos Montanet, quiso sumarse a los feligreses de Viveiro, compartiendo con ellos celebración, homilía y oración. El saber estar cerca de la gente sencilla, viviendo momentos de fiesta contribuye a crear lazos de entendimiento que siempre ayudan a sentirnos mas Iglesia, más pueblo de Dios.

            Acompañaban al Obispo, además del Párroco D. Antonio Gómez Rojo, sacerdotes de la Comarca  y los feligreses de Viveiro. A las 12 comenzó la procesión con la imagen de S. Juan, saliendo del templo hasta el crucero, regresando al mismo para comenzar la Santa Misa, presidida por el Sr. Obispo. Destacó la actitud de S. Juan, viviendo en el desierto, que nos hace una llamada a cultivar cierta austeridad, en un ambiente de consumo y bienestar, propuestos como objetivo social.

           

            Terminada la Eucaristía después de la despedida, D. Leonardo saludó a los niños que estaban presentes en la Misa, compartiendo con ellos un momento de charla. La parroquia de Viveiro se sintió muy satisfecha con la presencia del Obispo de la Diócesis.

           

Alfombras para el Corpus Christi

  

    Las calles de la villa de S. Rosendo: S. Roque, Cervantes, Colón, Pardo Bazán, Plaza Mayor, Botica y Fernández Losada, total 1.200 metros, el día del Corpus cambiaron  su color habitual por un vivaz colorido de alfombras florales. En ellas se plasmaban imágenes eucarísticas: espigas de trigo, racimos de uvas, custodia, cáliz. No faltaban figuras geométricas, flores...Todo este trabajo para acoger el paso de Jesús Sacramentado, llevado bajo un hermoso palio.

   Para realizar esta obra, los vecinos de las calles y voluntarios, recogen flores, pétalos, mirto, césped, serrín molido, viruta que se tiñe de diversos colores. Las cantidades de material son muy significativa dado la longitud del recorrido.

   Pero a todo este material, hay que añadirle el trabajo de plasmar el dibujo en la calle, conseguir unas plantillas con el símbolo o imagen que se quiera reflejar. La tarea  intensa comienza por la tarde-noche, terminando de madrugada. Los vecinos de algunas calles comienzan cenando juntos, estimulando la convivencia y cogiendo fuerzas para el trabajo a realizar. El factor climatológico no pasa desapercibido, jugando un papel determinante.

   A primeras horas de la mañana comienza el desfile de vecinos de Celanova y parroquias de alrededor, aunque aumenta ostensiblemente cerca de la hora de comenzar al Misa. Las alfombras que la parroquia celanovense prepara para la procesión del Corpus Christi son visitadas y admiradas cada año por mas gente que llegan al pueblo para contemplarlas. Tanto el motivo como el trabajo de los vecinos merecen un reconocimiento cada vez mayor.

Día de Corpus en Celanova

  Aunque son varias las parroquias que celebran la fiesta del “Corpus Christi” en la Comarca, de entre todas ellas sobresale la de  Celanova, tanto por su solemnidad como por su vivencia, expresada en el templo y en las calles, adornadas con alfombras florales.

  Las calles por las que transcurre la procesión con el Santísimo, bajo palio: S. Roque, Cervantes, Colón, Pardo Bazán, Plaza Mayor, Botica y Fernández Losada, los vecinos de las mismas van proyectando el diseños de la alfombra, lugar donde conseguir flores naturales, mirto, césped y demás elementos que conforman la alfombra.

   Llegada la víspera hay que ponerse a la realización. Todo debe estar a punto para el momento de comenzar la procesión. A las 12 comienza la Misa con la actuación de la Coral Polifónica Solpor, acompañada del órgano del templo.

   Terminada la Eucaristía, se organiza la procesión solemne. Acompañan los niños y niñas que han hecho la Primera Comunión con sus padres y familiares muy cerca de ellos, la Banda de Música de Celanova y numerosos fieles que viven esta fiesta como una expresión del amor de Cristo hacia nosotros y de nosotros a Él.

    De  vuelta al templo, después de una hora de procesión, llega el momento de la despedida con la bendición de Jesús Sacramentado.

Primeras Comuniones

   El domingo anterior al “Corpus Christi” la Parroquia de San Rosendo de Celanova, se engalana de fiesta para  vivir y celebrar las Primeras Comuniones. Padres, abuelos, familiares se implican a fondo en la preparación y fiesta de las 11 niñas y 10 niños que reflejaban en su semblante  alegría, felicidad mezclada con los nervios, anejos a toda fiesta.

   Todo se fue organizando día a día: sillas blancas con adornos, pétalos para echar desde la cúpula en tres momentos: entrada procesional, consagración y comunión, que convirtieron le iglesia en alfombra floral.

   La participación se extendió a los cantos que la Coral “Pueri Cantores” les fue ensayando a lo largos de las semanas últimas. Padres y niños realizaron las diversas lecturas peticiones, ofrendas y acción de gracias. De este modo la Misa se convirtió en el centro de esta celebración festiva y única para cada uno de los niños y niñas. Siempre arropados por la presencia y cercanía de familiares y amigos.

   Sacerdotes y catequistas aportaron oración, reflexión sobre la Palabra de Dios. Como colofón la foto de todos juntos delante de la mesa del altar del retablo.

D. Emerio, 50 años en Acevedo

     Sí, sí 50 años como cura de Acevedo del Río, Celanova. El 15 de mayo de 1964 llegaba a esta parroquia el joven sacerdote, lleno de ilusiones y proyectos que fue realizando en Acevedo. Como vecino y natural de S. Pedro de Leirado, era conocedor del destino, que en aquél momento no pensaba en su duración. 

    Y efectivamente, a lo largo de los años, llevó a cabo muchos de sus proyectos religiosos y sociales. Su labor está ahí, y los feligreses de Acevedo, aprovecharon esta fecha para expresar el cariño y admiración que D. Emerio se ido ganando merecidamente.

     De esta parroquia es el D. José Ramón  Cabano González, animador de esta celebración, abierta a todos los vecinos de Acevedo y , por supuesto, totalmente libre para participar en ella.

     La asistencia en el templo parroquial, que D. Emerio restauró durante su estancia, así como en la comida del Restaurante superó la capacidad de acogida.

     A la una  comenzó la Eucaristía concelebrando D. José Ramón Cabano, al que se unió más tarde D. Antonio Gómez, como amigo personal. Terminada la misa, se descubrió una lápida, colocada en la pared del templo, en agradecimiento al Párroco por sus 50 años.

    El acto final, tuvo lugar, en un Restaurante cercano,con una comida  a la que acudieron 120 personas. Se le hizo entrega de dos pequeños recuerdos, leyendo la carta de un feligrés, Luis Rey, publicada en la Región de este domingo, en cartas al Director,  y que desde Madrid se unió a este evento.

     D. Emerio, emocionado agradeció este acto parroquial, cariñoso, aprovechando para valorar el calor que le siempre le dieron, y reconocer que también ha habido algunas actuaciones que sabrán disculpar y comprender, como él ha hecho y hace con todos y cada uno de ellos.