Las calles de la villa de S. Rosendo: S. Roque, Cervantes, Colón, Pardo Bazán, Plaza Mayor, Botica y Fernández Losada, total 1.200 metros , el día del Corpus cambiaron su color habitual por un vivaz colorido de alfombras florales. En ellas se plasmaban imágenes eucarísticas: espigas de trigo, racimos de uvas, custodia, cáliz. No faltaban figuras geométricas, flores...Todo este trabajo para acoger el paso de Jesús Sacramentado, llevado bajo un hermoso palio.
Para realizar esta obra, los vecinos de las calles y voluntarios, recogen flores, pétalos, mirto, césped, serrín molido, viruta que se tiñe de diversos colores. Las cantidades de material son muy significativa dado la longitud del recorrido.
Pero a todo este material, hay que añadirle el trabajo de plasmar el dibujo en la calle, conseguir unas plantillas con el símbolo o imagen que se quiera reflejar. La tarea intensa comienza por la tarde-noche, terminando de madrugada. Los vecinos de algunas calles comienzan cenando juntos, estimulando la convivencia y cogiendo fuerzas para el trabajo a realizar. El factor climatológico no pasa desapercibido, jugando un papel determinante.
A primeras horas de la mañana comienza el desfile de vecinos de Celanova y parroquias de alrededor, aunque aumenta ostensiblemente cerca de la hora de comenzar al Misa. Las alfombras que la parroquia celanovense prepara para la procesión del Corpus Christi son visitadas y admiradas cada año por mas gente que llegan al pueblo para contemplarlas. Tanto el motivo como el trabajo de los vecinos merecen un reconocimiento cada vez mayor.
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